lunes, 31 de enero de 2011

Imbolc (2)



















La fiesta de Imbolc es una fiesta de la luz que empieza a manifestarse cada vez más a partir de Yule. Es una época para el renacimiento, la renovación, la restauración y la purificación principalmente. Limpiar lo viejo y prepararse para lo nuevo; prepararse para el verano, para una nueva esperanza y un nuevo crecimiento; tal vez para nuevos principios también.

La palabra Imbolc significa literalmente “en el vientre” (de la Madre). La semilla que fue plantada está creciendo desde el solsticio de invierno y nos preparamos para el reinado de la luz otra vez. En el antiguo mundo céltico era costumbre encender grandes fogatas para ayudar a la Tierra a calentarse y para reforzar el poder del Sol, invitándolo a calentar más. Imbolc era, y sigue siendo, también tiempo de la purificación y se llevaban a cabo grandes operaciones de limpieza en las casas, para liberarse de la oscuridad del invierno y la negatividad.

Otro nombre con el que se conocía esta festividad es el de Oimealg que significa “leche de ovejas”. Al parecer, en algunas sociedades se le conocía así debido a que también era la época del nacimiento de las crías. También se le conocía como Immilch o tiempo de la Leche Nueva probablemente por la misma razón. Los romanos celebraban la fiesta del Dios Pan y consideraban estos días como de gran fertilidad.

En esta fiesta, algunos Wiccanos conmemoran el día de Brigit, en honor de la Diosa irlandesa Brigit. Se considera Diosa del fuego, patrona de la orfebrería, de la poesía y de la sanación. Hija de Dagda (el buen Dios), Brigit es la protectora y la preservadora; protege, consolida y anima la productividad de la Tierra. La Tierra es la fuente de toda la vida. La iglesia católica canonizó la imagen de esta Diosa debido a la aceptación que tenía, diciendo que fue una misionera de los primeros tiempos del cristianismo enviada a Emerald Isle, y que los milagros que realizó ahí le hicieron creer a la gente que era una Diosa.

Las fiestas de Brigit en particular, y de Imbolc en general, están repletas de fuegos sagrados que simbolizan el fuego del nacimiento y la sanación; el fuego de la forja y el fuego de la inspiración poética en el caso de Brigit. La iglesia romana aprovechó el aspecto principal de la festividad, como una fiesta purificadora, para utilizar el día de la Candelaria con el mismo simbolismo y bendecir todas las velas de las iglesias que serán utilizadas durante ese año litúrgico. En Roma, la Candelaria tuvo una fuerte resonancia debido a que se superpuso a otra fiesta de purificación: las Lupercales, en honor a Juno.

La iglesia católica también llamó a este día la fiesta de la Purificación de la Virgen María. Esto se debe a que se creía que las mujeres eran impuras durante las seis semanas siguientes después de tener un hijo, y debido a que María dio a luz en el solsticio de invierno, ella no estaría purificada sino hasta el 2 de febrero. En el simbolismo pagano, esto se traslada cuando la Gran Madre vuelve a ser de nuevo la joven Diosa; la Doncella que despierta y los Wiccanos celebramos por ella también.

Durante el ritual de Imbolc es acostumbrado verter leche o crema sobre la tierra. Se hace esto como un ofrecimiento al retorno de la fertilidad y de la generosidad de la Tierra a su gente. Es el momento ideal para la bendición de las semillas y para la consagración de herramientas. En algunas sociedades agrícolas se sacaban las herramientas y las preparaban para la primavera. Hoy, son las herramientas mágicas de los Wiccanos las que se pueden bendecir para traer fertilidad a la magia. Imbolc es también la ocasión perfecta para bendecir las velas que serán utilizadas a lo largo de la Rueda del Año

Muchos Wiccanos ven el festival de Imbolc principalmente como el de la Doncella. Desde este día hasta el 21 de marzo es su estación y debemos prepararnos para el crecimiento y la renovación. Así que Imbolc puede ser una época de inauguración e iniciación. Vemos que la Tierra despierta para encontrarse después con su hijo y consorte, generando las cosechas nuevas para alimentar a los hombres.



Símbolos: Escobas, surcos, flores blancas, velas.

Deidades: Todas las Diosas Vírgenes/Doncellas, Brigit, Aradia, Gaia, Dioses del amor y de la fertilidad, Aengus Og, Eros, Februus, Athena, Inanna, Februa.

Colores: Blanco, rosa, rojo, amarillo, verde, marrón.

Flores y Hierbas: Violetas, iris, sauce, romero, trébol y todas las flores blancas o amarillas.

Inciensos y Aceites: Canela, vainilla, violetas, sauce, romero, trébol, albahaca, laurel, benjuí, mirra o una combinación de dos o más de estas hierbas.

Piedras: Rubíes, ónix, turquesa, gránate.

Alimentos: Té de hierbas, semillas de calabazas, semillas de girasoles, pan, bizcochos, frutas. Productos lácteos (queso, leche de cabra). Cualquier festín que lleve leche es apropiado.

Bebidas: Té de trébol rojo, romero, zarzamora o vino dulce.



Algunas actividades para Imbolc.

Una de las actividades más hermosas es la costumbre de poner velas blancas en todas las ventanas de la casa, empezando la tarde de la víspera, dejándolas encendidas hasta el amanecer. También se puede encender una vela blanca en cada habitación, en honor al renacimiento del Sol. Las luces de las velas representan la luz que crece cada vez más y la bendición de la Diosa. Recuerda que en este día se pueden hacer y bendecir todas las velas que se han de utilizar durante los siguientes Sabbats.



También se hacen rituales de purificación y limpieza para la casa y para uno mismo, tanto de mente como de cuerpo. Es un buen tiempo para la purificación de las herramientas y estas energías se pueden aprovechar para la limpieza espiritual. Si necesitamos mirar al futuro o al pasado, ahora es un momento ideal. Se puede festejar este día honrando las artes poéticas y femeninas, es una de las fiestas más dedicadas a las mujeres solteras que buscan un buen esposo, y casadas que piden por su felicidad.

Despierta tanto el amor de Dios, que yo pueda ver en tus ojos que estás emborrachado de Dios, y no preguntándote “Cuándo tendré a Dios?” Cuando tú preguntas eso, no eres un devoto. El devoto dice: “Tengo a Dios, Él me escucha, mi Amado está siempre conmigo. Él mueve mis manos, Él digiere mi comida, Él me mira a través de las estrellas.”



Por: Julio César Rochín.

Contacto: bosquewiccano@yahoo.es



No hay comentarios:

Publicar un comentario